ETIMOLOGÍA
GRANJA: Proviene del árabe, ALQUERÍA, que quiere decir “AL-QAZA”, poblado pequeño. Casa de Labranza o granja lejos del poblado.
TORREHERMOSA: Fue Felipe II quien dio el apellido de Torrehermosa, para que fuera distinguida de las otras dieciocho granjas existentes en España, las que también llevan su correspondiente apellido.
Los orígenes de nuestro pueblo no están nada claros, pero por los yacimientos de la Cerca de las Buizas, el Coto o las Monjas, dichos orígenes se remontan al Neolítico.
El paso de la civilización romana por nuestras tierras queda patente en el Cerro de la Socorra, que fue centro de un lavadero de mineral romano. Además, en este yacimiento se encuentran con frecuencia monedas y restos de aquella época.
También los visigodos pasaron por aquí, aunque sólo dos columnas de nuestra torre sirven de testigos. Así mismo, existe otra columna de estilo bizantino.
De la Edad Media, los datos que nos llegan son dudosos, pues algunos hacen pensar que fue conquistada por Fernando II de León, mientras que otros nos dicen que fue Fernando III el Santo de Castilla.
El paso árabe es indudable, ya que la muestra más importante de ello es la torre de la Iglesia de la Purísima Concepción, de claro estilo mudéjar, así como varias fachadas de casas que también lo muestran.
Al igual que todas las localidades de la zona perteneció a la provincia de León de la Orden de Santiago, con Gobierno en Llerena, y en la visita que se realizó en el año 1.404 se indica que es jurisdicción de Azuaga, situación que se mantuvo hasta el 3 de Febrero de 1.565, cuando le fue otorgado el título de villa por Felipe II.
Antes de su independencia, la población tenía la suficiente entidad como para tener parroquia propia, y en 1.514, estaba ya iniciada la construcción de la Iglesia de la Concepción.
Del año 1.576 data otro documento de gran importancia. Se trata de la Regla o Capítulos de la Hermandad del Cristo del Humilladero. De dicho documento se deduce que la citada Hermandad se creó con autorización Real de Felipe II, el 11 de septiembre de 1.576.
Durante el siglo XVI, fueron numerosos los emigrantes de nuestra villa a Indias, conociéndose incluso los nombres y apellidos de muchos de ellos, en concreto 23, destacando el gran número de mujeres.
En el año 1.762, la villa fue visitada por el Señor Don Francisco Bote Peñafiel, Juez subdelegado por su Majestad, para realizar el Interrogatorio pertinente sobre la situación, productos, y demás características de la villa de Granja de Torrehermosa, documento que se encuentra en el Archivo de Simancas.
Entramos en el siglo XX sin grandes sobresaltos. Tras la Primera Guerra Mundial, aunque España no participó, sí le afectó la coyuntura económica, los mercados cayeron y comenzó un incipiente movimiento obrero.
En 1.920 se celebran elecciones municipales en las que participa el Partido Socialista Obrero Español, consiguiendo dos concejales en nuestra localidad que toman posesión de sus cargos el 1 de abril de ese mismo año. Estos concejales tuvieron una destacada labor en la defensa de los interés obreros. Esta situación se mantuvo hasta el 2 de octubre de 1.923, cuando los Ayuntamientos fueron disueltos a consecuencia del Golpe de Estado de Primo de Rivera.
Con la venida de la II República en 1.931, los movimientos obreros se intensificaron porque la llamada “cuestión agraria” era un asunto de suma gravedad debido a la gran cantidad de paro forzado que existía. Durante los primeros meses se dictaron normas legislativas en apoyo de las organizaciones sindicales del campo y de los trabajadores agrícolas. La situación no mejora a pesar de las medidas que se toman.
De esta forma, las elecciones de 1.933 dan la mayoría a partidos políticos de centro y derecha.
Con este triunfo se inicia una campaña para anular las mejoras conseguidas por los obreros del campo, a través de sus organizaciones sindicales. Debido a esta ofensiva la UGT convoca una huelga general en el campo español para principios de junio de 1.934, huelga que si bien tuvo una participación masiva, fracasó.
En ese año se produce la denominada “Revolución de Octubre”, con gran trascendencia en Asturias y Cataluña, pero que tuvo consecuencias directas en nuestro pueblo, ya que el 2 de octubre de 1.934, se celebran de nuevo elecciones, correspondiendo la victoria al Frente Popular. Se restituyen los Ayuntamientos depuestos por autoridades del gobierno anterior, volviendo a tomar posesión de sus cargos los concejales depuestos en Granja, el 25 de febrero de 1.936.
Con esta situación llegamos al 18 de julio de 1.936, fecha en la que se produce el levantamiento militar, iniciándose una Guerra Civil que se prolongará hasta 1.939.
Granja de Torrehermosa permanecerá en manos republicanas hasta el 26 de septiembre de 1.936.
La ocupación de nuestro pueblo por parte de los nacionales se enmarcaba dentro de una ofensiva militar cuyo objetivo último era la toma de la zona de Peñarroya-Pueblonuevo. Con esta operación se perseguían varios objetivos; alejar al enemigo de la vía férrea Sevilla-Mérida a su paso por la provincia de Córdoba, mejorar las comunicaciones con el territorio ocupado por Mola, terminar con las peligrosas concentraciones de milicias republicanas que se producían en Azuaga.
Granja permanecerá en manos nacionales hasta el 5 de enero de 1.939, fecha en la que sería tomada por los republicanos, aunque pocos días después volvería a caer en manos nacionales. Durante todo este periodo se llevaron a cabo en Granja toda una campaña de detenciones y ejecuciones.
Tras la contienda, se pasaron años difíciles debidos a la escasez de víveres y al racionamiento de todos los productos. Por otro lado, surgen guerrillas en las sierras cercanas de los denominados “marqueses” compuestas por personas antifranquistas que llegaron a sembrar el miedo entre la población, hasta que lograron ser reducidas por la Guardia Civil.
El 6 de julio de 1.947 se convoca un Referéndum para votar la llamada Ley de Sucesión en la defensa del Estado, acudiendo la población a votar masivamente.
A partir del años 1.950, se produce un descenso muy marcado de la población debido a la masiva migración que tiene su origen en la situación socio-económica persistente en la zona que produce un agobiante paro obrero.
Esta situación se prolonga hasta la década de los sesenta, siendo los lugares más frecuentados Madrid, Cataluña, País Vasco, el Levante español y, ya fuera de España, países como Alemania, Francia o Suiza.
El día 1 de agosto de 1.970 dejó de funcionar el ferrocarril de vía estrecha por la zona, lo que dejó a nuestra población sin un nexo de unión que durante setenta y cinco años marcó la vida social y económica de la población.
A partir de la década de los setenta y ochenta se fue produciendo en nuestro pueblo una paulatina modernización.